miércoles, 2 de noviembre de 2016

“China debe respetar el imperio de la ley”

ENTREVISTA a Nobuo Kishi, viceministro de Asuntos Exteriores de Japón

Aunque su apellido, adquirido de su familia adoptiva, no dé ninguna pista, Nobuo Kishi, de 57 años, es el hermano menor del primer ministro japonés, Shinzo Abe, y una de las figuras emergentes del Gobierno nipón. Viceministro de Asuntos Exteriores desde el pasado mes de agosto, Nobuo Kishi empezó trabajando profesionalmente en la corporación Sumitomo antes de dedicarse a la política y ser elegido por primera vez diputado en el 2004.
La región Asia-Pacífico ha experimentado en los últimos tiempos un incremento de la tensión. ¿Cómo juzga la situación?
Esta región alberga muchos países emergentes, con recursos humanos muy ricos, y en los últimos años se ha convertido en la fuerza motriz que dirige la economía mundial. Hoy es el centro del crecimiento económico del mundo. Pero, como usted ha dicho, en esta región se están incrementando también las tensiones. Y cada vez es más grave la situación en cuanto a la seguridad. Corea del Norte realizó el pasado mes de septiembre su quinto ensayo nuclear y en los últimos meses ha lanzado numerosos misiles balísticos, lo que implica que han entrado en una fase nueva de amenaza. No podemos admitir esta situación, pensamos responder de forma firme y resuelta, a través de la adopción de nuevas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU con sanciones, al margen de las que pueda tomar Japón por su parte. Además, tenemos un problema muy serio de secuestro de ciudadanos japoneses en Corea del Norte. Nuestro objetivo es encontrar una salida para resolver todos estos problemas de forma integral.
¿Es este es el mayor riesgo que percibe Japón en estos momentos? ¿Cuál sería a su juicio la forma de obligar a Pyonyang a respetar las leyes internacionales?
En un periodo muy corto, Corea del Norte ha realizado ensayos nucleares y ha lanzado misiles balísticos, incluyendo algunos lanzados desde submarinos. Cuatro misiles en total alcanzaron la zona económica exclusiva de Japón. Esto demuestra que Corea del Norte ha elevado su capacidad y ha entrado en una nueva fase que implica una nueva y mayor amenaza. Por tanto, la comunidad internacional debería tomar medidas distintas, más resueltas, que las medidas convencionales. Para poder cambiar el comportamiento de Corea del Norte, haría falta incrementar la presión sobre el régimen. Como España y Japón son ahora miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, esperamos coordinarnos con el Gobierno español con el fin de adoptar nuevas sanciones.
Ha hablado usted del secuestro de ciudadanos japoneses. Su Gobierno ha identificado una docena de casos, perpetrados en las décadas de los setenta y ochenta...
Es una violación muy grave de los derechos humanos fundamentales y un reto para toda la comunidad internacional. Es un tema que debe seguir siendo discutido en el Consejo de Seguridad. El primer ministro Abe ha mostrado su firme voluntad de resolver pronto este problema. Y esperamos cooperar con España en este terreno también. El problema del secuestro de ciudadanos es muy serio, tiene que ver con la soberanía y con los derechos de los japoneses. Es un problema entre Japón y Corea del Norte, pero para resolverlo necesitamos contar con la comprensión y cooperación de otros países. La UE y Japón presentamos cada año conjuntamente una propuesta de resolución al respecto en el Consejo de Seguridad. Esperamos que se profundice la discusión sobre este problema y se incremente el interés por resolverlo.
La actuación de Corea del Norte es según usted la principal amenaza para la paz, pero no es el único foco de tensión en la región.
En efecto, nosotros albergamos asimismo una preocupación muy seria por el intento de cambiar unilateralmente el statu quo en el Mar de China Oriental y en el Mar de China Meridional. Cualquier problema debe ser resuelto de forma pacífica y por canales diplomáticos, no por la fuerza, sino de acuerdo con las leyes internacionales. Vamos a desarrollar la cooperación con otros países involucrados con el fin de conseguir que prevalezca el imperio de la ley en el mar.
¿Cómo juzga la política de China en estas aguas?
Japón y China compartimos una responsabilidad muy importante en la paz y la prosperidad de esta región. Por tanto el crecimiento pacífico de China es una oportunidad muy importante tanto para Japón como para el mundo. Al mismo tiempo el intento de cambiar unilateralmente el statu quo en el Mar de China Meridional y Oriental, el incremento de los gastos militares no transparentes, constituyen una preocupación muy seria, no solamente para los países vecinos sino también para la comunidad internacional. En el aspecto económico Japón y China tienen una relación de interdependencia, en China están establecidas muchas empresas japonesas y trabajan muchos japoneses. Por eso pensamos que es muy importante pedir a China, en cooperación con la comunidad internacional, que incremente la transparencia, siga las reglas y respete el imperio de la ley, tanto en el ámbito económico como en el diplomático y en el de la seguridad.
¿Se han resentido las relaciones bilaterales por esta causa?
El pasado 5 de septiembre, con ocasión de la cumbre del G-20, el primer ministro Abe se reunió con el presidente Xi Jinping. En esa reunión se reafirmó el objetivo común de promover el diálogo así como la cooperación sobre los retos comunes, de acuerdo con el principio básico de una relación estratégica de mutuo beneficio. En ese sentido, esperamos poder mejorar la relación entre ambos países de forma estable y desarrollar una cooperación en una perspectiva amplia en ámbitos como la economía, el medio ambiente, la demografía, el turismo o la prevención de desastres.
Uno de los problemas bilaterales que subsisten entre Japón y China es la disputa sobre las islas Senkaku. En los últimos meses, Pekín ha multiplicado las acciones en esa zona, ¿cómo aborda su Gobierno esta situación?
Primero de todo quiero decir que no hay ninguna duda de que las islas Senkaku forman parte inherente del territorio japonés, tanto históricamente como de acuerdo con la ley internacional. Japón gobierna además, efectivamente, las islas Senkaku. En consecuencia, para nosotros no existe un problema de derecho territorial. Hasta la década de los años setenta, China no había reclamado nunca el derecho territorial sobre las Senkaku. Y hasta diciembre del año 2008 nunca un buque del Gobierno chino había entrado en aguas territoriales de Japón alrededor de estas islas. Sin embargo, recientemente, China ha intensificado su intención de cambiar unilateralmente el statu quo alrededor de estas aguas. A principios de agosto, un número extraordinario de barcos públicos de China llegó a los alrededores de las aguas de las Senkaku, penetrando en aguas territoriales de Japón con frecuencia. Antes, en junio, buques de guerra chinos entraron por primera vez en la zona contigua, en lo que constituyó un movimiento anormal. Por supuesto, Japón no puede aceptar nunca el intento de cambiar unilateralmente el statu quo por parte de China y, por tanto, tomará las medidas necesarias de manera firme y resuelta, pero con serenidad.
En el 2018 se cumplirán 150 años del establecimiento de relaciones diplomáticas oficiales entre Japçon y España. ¿Cómo valora el estado de las relaciones bilaterales?
Japón y España tienen una larga historia de intercambio a lo largo de más de 400 años (la primera misión japonesa a España data de 1614), para nosotros es uno de los amigos más antiguos de Europa. Yo soy natural de Yamaguchi, el lugar donde Francisco Javier inició la evangelización, en cierto modo Yamaguchi podría ser el lugar de encuentro entre Japón y España. Por este hecho, yo personalmente abrigo una simpatía especial hacia España. Japón y España comparten valores básicos, como la libertad, la democracia, el imperio de la ley y los derechos humanos. En el Consejo de Seguridad de la ONU cooperamos de forma estrecha. En ese sentido, España es un socio muy importante para Japón. España es una plataforma para Japón para entrar en América Latina y, de la misma forma, Japón puede ser una puerta para España para entrar en Asia, por lo que somos mutuamente importantes. Yo realizaré mis mayores esfuerzos para el desarrollo de la relación entre los dos países.



No hay comentarios:

Publicar un comentario