ENTREVISTA a Nobuo Kishi, viceministro de Asuntos Exteriores
de Japón
Aunque su apellido, adquirido de su familia adoptiva, no dé
ninguna pista, Nobuo Kishi, de 57 años, es el hermano menor del primer ministro
japonés, Shinzo Abe, y una de las figuras emergentes del Gobierno nipón.
Viceministro de Asuntos Exteriores desde el pasado mes de agosto, Nobuo Kishi
empezó trabajando profesionalmente en la corporación Sumitomo antes de
dedicarse a la política y ser elegido por primera vez diputado en el 2004.
La región Asia-Pacífico ha experimentado en
los últimos tiempos un incremento de la tensión. ¿Cómo juzga la situación?
Esta
región alberga muchos países emergentes, con recursos humanos muy ricos, y en
los últimos años se ha convertido en la fuerza motriz que dirige la economía
mundial. Hoy es el centro del crecimiento económico del mundo. Pero, como usted
ha dicho, en esta región se están incrementando también las tensiones. Y cada
vez es más grave la situación en cuanto a la seguridad. Corea del Norte realizó
el pasado mes de septiembre su quinto ensayo nuclear y en los últimos meses ha
lanzado numerosos misiles balísticos, lo que implica que han entrado en una
fase nueva de amenaza. No podemos admitir esta situación, pensamos responder de
forma firme y resuelta, a través de la adopción de nuevas resoluciones del
Consejo de Seguridad de la ONU con sanciones, al margen de las que pueda tomar
Japón por su parte. Además, tenemos un problema muy serio de secuestro de ciudadanos
japoneses en Corea del Norte. Nuestro objetivo es encontrar una salida para
resolver todos estos problemas de forma integral.
¿Es este es el mayor riesgo que percibe Japón
en estos momentos? ¿Cuál sería a su juicio la forma de obligar a Pyonyang a respetar
las leyes internacionales?
En un
periodo muy corto, Corea del Norte ha realizado ensayos nucleares y ha lanzado
misiles balísticos, incluyendo algunos lanzados desde submarinos. Cuatro
misiles en total alcanzaron la zona económica exclusiva de Japón. Esto
demuestra que Corea del Norte ha elevado su capacidad y ha entrado en una nueva
fase que implica una nueva y mayor amenaza. Por tanto, la comunidad
internacional debería tomar medidas distintas, más resueltas, que las medidas
convencionales. Para poder cambiar el comportamiento de Corea del Norte, haría
falta incrementar la presión sobre el régimen. Como España y Japón son ahora
miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, esperamos
coordinarnos con el Gobierno español con el fin de adoptar nuevas sanciones.
Ha hablado usted del secuestro de ciudadanos
japoneses. Su Gobierno ha identificado una docena de casos, perpetrados en las
décadas de los setenta y ochenta...
Es una
violación muy grave de los derechos humanos fundamentales y un reto para toda
la comunidad internacional. Es un tema que debe seguir siendo discutido en el
Consejo de Seguridad. El primer ministro Abe ha mostrado su firme voluntad de
resolver pronto este problema. Y esperamos cooperar con España en este terreno
también. El problema del secuestro de ciudadanos es muy serio, tiene que ver
con la soberanía y con los derechos de los japoneses. Es un problema entre
Japón y Corea del Norte, pero para resolverlo necesitamos contar con la
comprensión y cooperación de otros países. La UE y Japón presentamos cada año
conjuntamente una propuesta de resolución al respecto en el Consejo de
Seguridad. Esperamos que se profundice la discusión sobre este problema y se
incremente el interés por resolverlo.
La actuación de Corea del Norte es según usted
la principal amenaza para la paz, pero no es el único foco de tensión en la
región.
En
efecto, nosotros albergamos asimismo una preocupación muy seria por el intento
de cambiar unilateralmente el statu quo en el Mar de China Oriental y en el Mar
de China Meridional. Cualquier problema debe ser resuelto de forma pacífica y
por canales diplomáticos, no por la fuerza, sino de acuerdo con las leyes
internacionales. Vamos a desarrollar la cooperación con otros países
involucrados con el fin de conseguir que prevalezca el imperio de la ley en el
mar.
¿Cómo juzga la política de China en estas
aguas?
Japón y
China compartimos una responsabilidad muy importante en la paz y la prosperidad
de esta región. Por tanto el crecimiento pacífico de China es una oportunidad
muy importante tanto para Japón como para el mundo. Al mismo tiempo el intento
de cambiar unilateralmente el statu quo en el Mar de China Meridional y
Oriental, el incremento de los gastos militares no transparentes, constituyen
una preocupación muy seria, no solamente para los países vecinos sino también
para la comunidad internacional. En el aspecto económico Japón y China tienen
una relación de interdependencia, en China están establecidas muchas empresas
japonesas y trabajan muchos japoneses. Por eso pensamos que es muy importante
pedir a China, en cooperación con la comunidad internacional, que incremente la
transparencia, siga las reglas y respete el imperio de la ley, tanto en el
ámbito económico como en el diplomático y en el de la seguridad.
¿Se han resentido las relaciones bilaterales
por esta causa?
El
pasado 5 de septiembre, con ocasión de la cumbre del G-20, el primer ministro
Abe se reunió con el presidente Xi Jinping. En esa reunión se reafirmó el
objetivo común de promover el diálogo así como la cooperación sobre los retos
comunes, de acuerdo con el principio básico de una relación estratégica de
mutuo beneficio. En ese sentido, esperamos poder mejorar la relación entre
ambos países de forma estable y desarrollar una cooperación en una perspectiva
amplia en ámbitos como la economía, el medio ambiente, la demografía, el
turismo o la prevención de desastres.
Uno de los problemas bilaterales que subsisten
entre Japón y China es la disputa sobre las islas Senkaku. En los últimos
meses, Pekín ha multiplicado las acciones en esa zona, ¿cómo aborda su Gobierno
esta situación?
Primero
de todo quiero decir que no hay ninguna duda de que las islas Senkaku forman
parte inherente del territorio japonés, tanto históricamente como de acuerdo
con la ley internacional. Japón gobierna además, efectivamente, las islas
Senkaku. En consecuencia, para nosotros no existe un problema de derecho
territorial. Hasta la década de los años setenta, China no había reclamado
nunca el derecho territorial sobre las Senkaku. Y hasta diciembre del año 2008
nunca un buque del Gobierno chino había entrado en aguas territoriales de Japón
alrededor de estas islas. Sin embargo, recientemente, China ha intensificado su
intención de cambiar unilateralmente el statu quo alrededor de estas aguas. A
principios de agosto, un número extraordinario de barcos públicos de China
llegó a los alrededores de las aguas de las Senkaku, penetrando en aguas
territoriales de Japón con frecuencia. Antes, en junio, buques de guerra chinos
entraron por primera vez en la zona contigua, en lo que constituyó un
movimiento anormal. Por supuesto, Japón no puede aceptar nunca el intento de
cambiar unilateralmente el statu quo por parte de China y, por tanto, tomará
las medidas necesarias de manera firme y resuelta, pero con serenidad.
En
el 2018 se cumplirán 150 años del establecimiento de relaciones diplomáticas
oficiales entre Japçon y España. ¿Cómo valora el estado de las relaciones
bilaterales?
Japón y España tienen una larga
historia de intercambio a lo largo de más de 400 años (la primera misión
japonesa a España data de 1614), para nosotros es uno de los amigos más
antiguos de Europa. Yo soy natural de Yamaguchi, el lugar donde Francisco
Javier inició la evangelización, en cierto modo Yamaguchi podría ser el lugar
de encuentro entre Japón y España. Por este hecho, yo personalmente abrigo una
simpatía especial hacia España. Japón y España comparten valores básicos, como
la libertad, la democracia, el imperio de la ley y los derechos humanos. En el
Consejo de Seguridad de la ONU cooperamos de forma estrecha. En ese sentido,
España es un socio muy importante para Japón. España es una plataforma para
Japón para entrar en América Latina y, de la misma forma, Japón puede ser una
puerta para España para entrar en Asia, por lo que somos mutuamente
importantes. Yo realizaré mis mayores esfuerzos para el desarrollo de la
relación entre los dos países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario